jueves, 26 de octubre de 2017

Canguroland

En un lugar en donde hay más marsupiales que personas, no podíamos olvidar de mencionar a los canguros.

Parece imposible poder tocar a unos animales salvajes y saltarines como los canguros. Pero en Morisset Park es posible. En este parque al aire libre sólo hay bosque y naturaleza, un hospital mental abandonado y canguros. Los canguros viven y saltan a sus anchas con la peculiaridad de que en este punto del parque cada día pasa mucha gente y los canguros se han podido acostumbrar. Es por ello que si se tiene cuidado y se elige a un canguro pequeñito, las posibilidades de que puedas tocarles aumentan. En general la gente les lleva plátanos, zanahorias y demás para alimentarles. De esta forma es posible que se acerquen a ti.

No dejan de ser marsupiales salvajes por lo que hay que tener cuidado ya que en cualquier momento te pueden arañar o atacar. No obstante, con comida en mano y acostumbrados a la gente como están en este parque, se puede intentar acariciar a un canguro.

Para acceder a este parque, existe la opción de coger el tren desde Sydney, desde la estación Central. Son dos horas de viaje pero las vistas del trayecto también son espectaculares ya que el tren durante un tramo del mismo va al lado del mar. Ya en el destino hay unos taxis especiales que en 5 minutos te dejan en Morisset para poder ver los muchos canguritos que dan saltos por el parque/bosque.