domingo, 21 de julio de 2013

En Londres es obvio que uno se pueda encontrar de todo pero parece impensable que en el centro de la ciudad pueda uno toparse con un puerto. Así es y St Katharine Docks es una muestra de ello. Son muelles que están conectados al río Támesis y situados en el lado este del puente Tower Bridge. Está ubicado en frente de la Torre de Londres y detrás de un hotel situado a las orillas del propio río. En sus orígenes se trataba de un hospital construido en el siglo XII. Sin embargo, una norma de 1895 que impulsaba el desarrollo de la ciudad mediante la construcción masiva de edificios, provocó que muchas de las viviendas colindantes al hospital y el hospital fueran demolidas. Ingenieros como Thomas Telford se encargaron de llevar a cabo la planificación urbana de la zona así como de crear un canal de agua conectado al río así como un pequeño puerto. Comenzó a usarse en 1828 con el inconveniente que nunca pudo ser un puerto con mucho movimiento naviero ni daba capacidad a barcos muy grandes. Durante la Segunda Guerra Mundial un bombardeo produjo serios daños en estos muelles que a punto estuvieron de cerrarse debido a su poco tráfico naval y el poco espacio para incluir naves grandes. En 1968, St Katharine Docks pasó a ser gestionado por el Ayuntamiento de Londres que lo reconstruyó a través de edificios modernos y comerciales.
Hoy en día es una zona de recreo y de paseo y no con fines comerciales navieros. Es una área en la que confluyen edificios de oficinas, viviendas, comercios y restaurantes. Es idóneo para pasear y deleitarse con los diferentes yates y barcos que se encuentran amarrados entre todos los edificios. Las mejores vistas se las lleva el pub the Dickens Inn, un establecimiento que ocupa varias plantas de un edificio y que está situado en una mini plazoleta del propio puerto. Se trata de un edificio muy florido ya que su fachada está decorada con flores y plantas de todo tipo.