miércoles, 26 de diciembre de 2012

Tradiciones navideñas

Al igual que cada país -o cada región dentro de un mismo país- tiene su propia cultura, no iba a ser menos a la hora de celebrar la Navidad. En aquellos lugares en que existe la misma tradición religiosa, como es el caso de los países latinos que comparten el catolicismo cristiano, el objetivo es similar: juntarse con la familia a cenar y comer. Así pues, en lugares como España e Italia, el 24 a la noche y el 25 al mediodía, la gente se reúne entorno a una mesa con su familia. Y en ambos casos tanto la carne como el pescado son los protagonistas de esa mesa.
Los dulces tampoco varían mucho aunque en el Estado español destaca el turrón mientras que en el país de 'la bota' se decantan por el Panettone. Este bollo de pan dulce de origen milanés que está elaborado con harina, huevos, mantequilla, azúcar, agua y levadura; y en su interior contiene pasas y trozos de fruta confitada.
En cuanto a la Nochevieja, 'San Silvestro' o 'Capodanno' en italiano, las diferencias son un poco más visibles. En Italia, existe la tradición de cenar más que con la familia, con los amigos y a las 12 se lanzan los petardos y se brinda por el nuevo año (como en muchos de los lugares del mundo). Además, consideran que hay que cenar lentejas ya que la leyenda dice que cuantas más lentejas comas esa noche, más riqueza y poder se tiene el próximo año. En el caso español, normalmente se permanece con la familia hasta llegada la medianoche y después de las tradicionales 12 uvas empieza la fiesta con amigos o familia; y por supuesto, no es común cenar lentejas.
Finalmente, los Reyes son los que nos visitan el día 5 a la noche para repartir los regalos. No obstante, en Italia, tienen una visita más especial, la de la Bruja Befana. Ella es la protagonista y la que reparte los obsequios y es también un símbolo de buena suerte.
Cada cultura festeja estas fechas a su manera pero el fin debería ser siempre el mismo: paz y amor. Por ello, feliz Navidad y feliz año nuevo.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Edinburgh


Si se tiene la oportunidad de ir al Reino Unido, una de las ciudades que merece la pena ver es la escocesa Edimburgo. Un lugar mágico en el que los edificios medievales de piedra conectan con el color del cielo grisáceo creando una atmósfera romántica que a su vez está amenizada por los sonidos de la música celta que en la calle se puede oír.
Fue desarrollada especialmente a partir de la Edad Media y es lo que se conoce hoy como la 'Old Town', la parte vieja de la ciudad. El castillo de Edimburgo fue uno de los monumentos más importantes construido en el siglo XII sobre una colina de roca volcánica denominada Castle Rock. Esta peña y el castillo, se sitúan en un extremo de la parte vieja y se comunican con la calle principal y más encantadora de la ciudad, Royal Mile. Es en esta calle en donde se encuentran la Catedral de Saint Giles o los closes (calles muy estrechas) -siendo el más conocido Mary King`s Close- que finalizan en la mayoría de los casos en bonitos patios. Sin embargo, la belleza arquitectónica de ahora se contrasta con la realidad del pasado ya que estas callejuelas propiciaron el aumento de enfermedades como la peste.
En los siglos XVI y XVII, la ciudad empezó a crecer hasta tal punto que sus habitantes vivían hacinados. Edimburgo estaba limitada por la peña volcánica que sobresalía en la ciudad y el Lago Norte, que se utilizaba para dar de beber a toda la población aunque también era el vertedero de excrementos. El número de habitantes empezó a crecer por lo que empezaron a construir más edificios por falta de espacio, especialmente, sobre los que ya existían de tal forma que en aquella época los edificios contaban con  un número mayor de plantas que los de otras ciudades del país. Históricamente, fue un lugar insalubre provocado por el hacinamiento y las guerras civiles.
Ante tal situación, a finales del siglo XVIII se pensó en una renovación urbana para la ciudad. Se planificó lo que hoy se conoce como la 'New Town', Ciudad Nueva, a manos del arquitecto James Craig. El lago pasó a ser lo que son los Jardines de Princess Street y la parte nueva se configuró en frente de la vieja, ambas conectadas por el Puente del Norte o North Bridge. Hasta el siglo XX, Edimburgo fue una ciudad industrial pero poco a poco se ha ido convirtiendo en una ciudad servicial. Sin embargo, todavía hoy tienen importancia la elaboración de prendas de lana, del Whisky o de la cerveza. Son varios los museos ubicados en la calle Royal Mile.
Además de las bebidas alcohólicas como el Whisky, gastronómicamente Edimburgo es famosa por el 'haggis'. Se trata del hígado, corazón y pulmones del cordero embutido con la piel del estómago de éste. Antaño lo consumían las familias menos acaudalada pero hoy en día se ha generalizado entre su población. Respecto a los dulces, destacan las deliciosas galletas de mantequilla, llamadas Shortbread.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Pienza



Si hay un lugar en Italia en donde sus paisajes naturales son únicos es en la región de la Toscana, especialmente en el Valle de Orcia. Paisajes que en verano combinan el amarillo con el verde y en invierno el verde con el marrón. Uno de los pueblos más bonitos de la zona situado en la colina y a través del cual se pueden apreciar estos paisajes es Pienza. Ubicado en la provincia de Siena y a 2 horas de Roma, Pienza sólo consta de alrededor de 2.000 habitantes y es rica arquitectónicamente hablando.




La mayoría de los edificios que alberga son de piedra y de estilo renacentista ya que fue en el renacimiento cuando Pienza se desarrolló. El Papa Pío II nació allí y una vez llegó al poder mandó reconstruir el pueblo mediante arquitectos como Bernardo Rossellino o Battista Alberti. La primera obra que encargó fue rehabilitar el antiguo castillo de Corsignano, de estilo medieval, para convertirlo en residencia papal. Es lo que hoy se conoce como la Cattedrale dell´Assunta. Al tratarse de un pueblo no muy grande, los emblemáticos edificios de aquella época, incluida la catedral, se encuentran situados en el mismo radio y dan a la Piazza Pio II. Algunos de esos monumentos son Palazzo Piccolomini, Palazzo Comunale o Palazzo degli Ammannati.





La Toscana, rica en vegetación y llena de tradición agrícola, todavía hoy conserva productos típicos de cada lugar. En el caso de Pienza, el producto estrella es un queso de oveja llamado 'Pecorino' (Pecora en italiano significa oveja). Se producen diversos tipos de pecorino dependiendo del periodo de maduración que se le deje y se le pueden añadir especias o picante.


viernes, 7 de diciembre de 2012

Hampstead

Es difícil imaginar que en una ciudad uno pueda encontrarse con la calma de un pueblo. Sin embargo, en Londres es posible. En la zona norte de la ciudad se sitúa Hampstead, un área perteneciente al distrito de Camden, que se asemeja más a un pueblo que a una urbe. Esta especie de barrio es conocido por su parque extenso denominado "Hampstead Heath" a través del cual se puede ver otra panorámica de la ciudad y no la típica que se ve a través del London Eye.
Por un lado, en Hampstead cabe destacar la zona perteneciente a Hampstead High Street, en donde ésta y sus calles colindantes guardan una belleza exquisita. Al contrario que en buena parte de la ciudad, en esta área la mayoría de las tiendas, cafeterías y pubs son negocios únicos y peculiares que dejan de lado la globalización (aunque si bien es cierto que hay instaladas cadenas como Starbucks o Mc Donals). Históricamente fue la cuna de artistas y todavía hoy existen asociaciones intelectuales de diferente índole: literarias, cinematográficas, musicales... Anna Pavlova, Agatha Christie, Sigmund Freud o Aldous Huxley entre otros, han vivido en Hampstead. Un ejemplo que describe el carácter intelectual es la oportunidad que se les brinda a los paseantes de deleitarse con la literatura de todos los tiempos y lugares todos los fines de semana ya que las librerías antiguas sacan a la calle sus libros, especialmente libros de antaño para que los paseantes puedan mirar, y si quieren, hacerse con uno de ellos. Flask Walk es una de esas calles que posee una librería y pequeños negocios exclusivos. Perrins Court, es otra de esas calles o Orel Place. Esta última es muy breve y es donde se encuentra Teatro, rodeado de árboles en un precioso enclave al estilo British. También en Hampstead High Street hay una crepería francesa muy conocida en la zona. Es fácil acceder a Hampstead mediante el metro con la línea Northerm.


Por otro lado, Hampstead cuenta con la parte más cercana al parque anteriormente mencionado a la cual se llega o bien a través del tren y descendiendo en Hampstead Heath o bien caminando desde Hampstead High Street y pasando por la Iglesia St Stephens Trust construida en 1864. Los edificios siguen siendo del mismo estilo aunque en esta parte de Hampstead hay más movimiento ya que se encuentra el Royal Free Hospital. Desde aquí se va al parque Hampstead Heath que cuenta con una extensión de 320 hectáreas. Es la gran parte verde y natural de Londres. Aquí se ubica la mansión Kenwood House, The Hill Garden and Pergola en la zona del parque cercana a Golders Green. No obstante, este no es el único parque de Hampstead. Regents Park y la colina denominada Primrose Hill también son del mismo distrito.

Un dato importante a añadir es que se trata de una zona adinerada, y quizá por ello muchas de las casas o edificios como el orfanato son bonitos. No mucha gente se puede permitir comprar una vivienda aquí, pero siempre se puede vivir de alquiler en Finchley Road, un lugar muy cercano que también pertenece a Hampstead y que está bien comunicado y equipado.