La ciudad de Roma y sus monumentos arquitectónicos pertenecientes a la era romana, son ampliamente conocidos cuando Se habla de historia. Sin embargo, también existen indicios de los antepasados romanos en las afueras de la ciudad, al oeste. Ostia Lido es uno de los barrios periféricos de Roma que finaliza en el mar Tirreno. Es en una parte de este gran barrio donde Ostia Antica se sitúa. Según los hallazgos arqueológicos, fue fundada en el siglo IV a.c. por motivos de defensa militar. ExistIó una civilización romana que vivía ligada estrechamente al mar ya que el pueblo funcionaba como un puerto comercial. Un puerto en donde ahora sólo permanece el río Tíber. A pesar de que son muchos los restos arqueológicos o casas derruidas, todavía hoy se pueden apreciar algunos de los habitáculos ornamentados con adoquines o imágenes pintadas en la pared, habitaciones en las que se ve claramente por ejemplo, una bañera. Caben destacar la calzada principal "Decumanus Maximus" o el anfiteatro que sobresale. Asimismo, hay 18 de lo que fueron templos de culto. No es difícil acceder a Ostia Antica ya que una de las líneas del metro llega directamente allí. Descender en Ostia Antica, y volver a sentir la misma magia que la del centro de Roma, en donde conviven el pasado y el presente.
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