Teniendo en cuenta el contexto histórico actual, no se puede
dejar de describir la Ciudad
del Vaticano, la ciudad-estado situada entre murallas en plena Roma y lugar en
el que se encuentra representada la
Iglesia católica. Tras la decisión de renuncia del Papa
Benedicto XVI, son días de revuelo para la Institución. Ha
desmontado el Belén, generado reacciones peculiares como la de un sacerdote
italiano que quemó en plena misa una fotografía suya, y cómo no, ha marcado un
antes y un después para la comunidad cristiana siendo desde 1415 el único
Pontífice que ha renunciado a su cargo.
Aunque para peculiar La Ciudad del Vaticano, ciudad-estado desde 1929 que
cuenta con una extensión de 44 hectáreas y con alrededor de 800 habitantes,
la mayoría trabajadores afincados en ella. Es el único en el mundo en el que el
latín es un idioma oficial (aunque también el italiano lo es) y la única
teocracia europea. Por otro lado, se trata de un estado atípico en el sentido
de que la Iglesia
es la institución que ejerce los poderes legislativo, ejecutivo y judicial del
estado así como sus relaciones internacionales. Es por ello que el Pontífice es
la instancia que hace las funciones de Jefe de Estado y que durante la Sede Vacante se le otorgan al
Secretario de Estado. Actualmente es el cardenal y también teólogo Tarcisio
Bertone el que ejerce las funciones y a su vez puede ser elegido futuro
Pontífice.
Precisamente es desde el 28 de febrero a las 8 de la tarde
cuando la Santa Sede
se encuentra inmersa en plena Sede Vacante a la espera de elegir un nuevo Sumo
Pontífice que “lleve la barca de San Pedro”. Finalmente, tal y como han
acordado en su octava congregación los purpurados que componen el Colegio
cardenalicio, el cónclave tendrá lugar el próximo martes.
Durante toda la semana los cardenales, cuyo decano es Angelo
Sodano –y que no puede optar a Pontífice por ser octogenario- , se han reunido
para hablar de la situación de la
Iglesia así como de proponer una fecha para el próximo
cónclave. Según precisó el miércoles el portavoz del Vaticano Federico
Lombardi, “el gran tema es la
Iglesia en el mundo de hoy, la nueva evangelización. También
se ha hablao de la Santa
Sede, de sus dicasterios y de las relaciones con los
episcopados así como del perfil del futuro pontífice de cara al buen gobierno
de la Iglesia”.
A pesar de tratarse del estado menos extenso del mundo, alberga
uno de los monumentos más conocidos. Se trata de la Basílica de San Pedro,
famosa tanto por el amor que genera a los fieles de la Iglesia católica como por
su odio o indiferencia hacia ésta. De estilo renacentista y barroco, es la
basílica católica cristiana más grande y posee la cúpula más grande existente. Es ostentosa
por fuera y dentro ya que uno se siente indefenso ante tal grandeza. Quizá por
ello hayan saltado las voces en protesta a toda la riqueza que la basílica
contiene en contrapunto con la pobreza mundial y el voto de pobreza que la Iglesia predica. De hecho,
cabe destacar la gran cantidad de indigentes que uno puede encontrarse por las
calles de Roma.
El monumento fue proyectado principalmente por el arquitecto
Donato D`Angelo Bramante en 1506 sobre la tumba del apóstol San Pedro. También
formaron parte del proyecto Rafael Sanzio, Antonio da Sangalli o Miguel Ángel
Buonarroti, entre otros porque la construcción de la basílica se llevó a cabo
en 160 años. En su interior se encuentra la majestuosa escultura de Miguel
Ángel “La Piedad”.
Asimismo, se encuentran obras como “La estatua ecuestre de Constantino” y el
baldaquino de bronce, ambas de Gian Lorenzo Bernini, arquitecto que también
diseñó la Plaza
de San Pedro. Ésta, unida a la basílica, es de forma trapezoidal y en los
laterales cuenta con columnas jónicas que asientan las esculturas de 140 santos
de diferentes épocas. En la mitad, se alza un obelisco de 25 metros, así como dos
fuentes. Es aquí donde los fieles se reúnen en ocasiones religiosas especiales
en las que el Papa desde uno de los edificios que se ven desde la plaza, dedica
sus liturgias.
Capilla Sixtina, museo y reunión para el cónclave
Otros de los puntos de interés internacional de la Ciudad del Vaticano son los
museos vaticanos entre los que destaca la renacentista Capilla Sixtina
construida entre 1471 y 1484 por orden del Papa Sixto IV. Es la residencia
oficial del Papa y cuna de los frescos realizados por artistas como Miguel
Ángel.
En esta capilla han tenido lugar los diferentes cónclaves papales
y también en esta ocasión se procederá a la elección del próximo Pontífice. Cuando
el Vaticano se encuentra en Sede Vacante, en la Capilla Sixtina se coloca una
chimenea que da al propio tejado. Es un símbolo utilizado durante el cónclave
para indicar cuándo el próximo Papa es elegido porque durante las votaciones,
los cardenales se cierran bajo llave. Cuando no se obtiene la mayoría de dos
tercios, el humo que se desprende por la chimenea es negro, se queman las
papeletas junto a paja húmeda y productos químicos que anuncian una elección
sin resultado. Por el contrario, una vez hay un claro Papa electo, la fumata
que surge al quemar las papeletas es de color blanca.
Son muchas las conjeturas de quién será elegido próximo
Pontífice, sin embargo, no existe ningún favorito claro como sucedió en 2005,
en donde se auguraba que Joseph Ratzinger sería el elegido. La prensa italiana
se ha hecho eco de cardenales como Angelo Scola, arzobispo de Milán; el
cardenal estadounidense Timothy Dolan o el presidente del Pontificio Consejo
para el diálogo interreligioso, el cardenal fancés Jean-Louis Tauran.
También aquellos que han alzado su voz para pedir que los
cardenales conozcan el contenido de Vatileaks podrían ser candidatos como es el
caso de Raymundo Damasceno, Presidente de la Conferencia Episcopal
brasileña; así como el arzobispo de Galveston Houston o Sean O’Malley, de
Boston.
Por otro lado, la prensa italiana se plantea si esta vez el
Sumo Pontífice podría no ser europeo teniendo en cuenta que 11 son electores
estadounidenses y 13 de América Latina. De hecho, Benedicto XVI hizo un guiño a
los cardenales latinoamericanos en su último Ángelus. El diario “Il Messagero”
por ejemplo, entrevistó al cardinal sudanés, Zubeir Wako el que afirmó que “la Iglesia está preparada
para ello”.
Palacio Castel Gandolfo
La Ciudad
del Vaticano cuenta con algunos edificios que le pertenecen y que no se ubican
dentro de las murallas del Vaticano. Es el caso de la basílica de Santa María la Mayor, situada en Roma o del
Palacio Castel Gandolfo. El palacio se encuentra en la localidad que recibe el
mismo nombre que está aproximadamente a 18 km de la ciudad eterna y situado al lado del
Lago Albano. Es un palacio del siglo XVII que empleado por los Pontífices como residencia
estival de verano. Como excepción, Benedicto XVI se instalará dos meses para
retornar después al Vaticano y dedicarse a la oración pero tal y como afirmó en
su último Ángelus “sin dejar de servir a la Iglesia”.
Tras 8 años de Pontificado, el ya Papa emérito Benedicto
XVI, en febrero escogió renunciar a ser el patrón de la barca de San Pedro.
Mucho se ha especulado sobre los motivos que han empujado a que tomara tal
decisión. En un primer momento se aludió a problemas de salud, que más tarde Lombardi
acalló con una rueda de prensa. “Puede que haya valorado los problemas de
gobernabilidad y sobre todo, el papel de la Iglesia en el mundo”.
Se especula también con el caso Vatileaks, los documentos que
contienen información confidencial del Vaticano y que han sido filtrados en los
medios de comunicación. Benedicto XVI mandó a tres cardenales de su confianza,
Jozef Tomko, Salvatore De Giorgi y Julián Herranz, a investigar sobre la
situación actual de la Iglesia
y los documentos filtrados. Fue en 2012 cuando el Papa accedió al informe y es
por ello que se conspira acerca de si su contenido habrá tenido influencia en
la renuncia. Y es que se dice que el informe hablaba de incumplimientos del
sexto y séptimo mandamientos. Lo que sí se conocen son los casos de pederastia
y abusos sexuales, así como la corrupción económica y lucha de poderes que salpican
a la Iglesia
católica. Además, el caso del cardinal escocés Keith O´Brien que ha renunciado a
la elección de Pontífice tras conocerse sus antecedentes de abusos sexuales, ha
sido otro aliciente a preguntarse qué sucede en la Iglesia.
Se habla de que ante tal coyuntura el Pontífice ha decidido
hacer un acto de humildad. Analizando su perfil, Benedicto XVI podría sentirse
apenado y avergonzado ante esos delitos sexuales y tejemanejes financieros. El
alemán Jospeh Ratzinger ha dedicado toda una vida al cristianismo. Ha llevado a
cabo una carrera cristina brillante tal y como viene indicado en la web de la Santa Sede. De 1946 a 1951 estudió filosofía y teología en la Escuela superior de
filosofía y teología de Freising y en la universidad de Munich y tras el
doctorado son muchas las aportaciones que ha realizado a la Iglesia. Honoris
Causa en varias ocasiones, formó parte en el II Concilio Vaticano.
Por otro lado,
Juan Pablo II le nombró entre otras, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe o Decano del Colegio
Cardenalicio cuando éste era Pontífice. De sus obras destacan "Introducción
al Cristianismo", una recopilación de lecciones universitarias publicadas
en 1968 sobre la profesión de fe apostólica; "Palabra en la Iglesia" (1973),
ensayos dedicados a la pastoral; el libro-entrevista “Informe sobre la fe” ; “La sal de la tierra” y las
publicaciones en relación a la vida de Jesus de Nazareth.
Tuvo gran resonancia el discurso que pronunció ante la Academia bávara sobre el
tema “¿Por qué sigo aún en la
Iglesia?”, en el que, con su habitual claridad, afirmó: “Sólo
en la Iglesia
es posible ser cristiano y no al margen de la Iglesia”. Sin embargo, ha
llegado su momento de ser cristiano desde el anonimato.Ahora sólo queda esperar a que los 207 cardenales, decidan cuál de los 115 purpurados menores de 80 años toma las riendas de la Iglesia católica cristiana.
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